El pasado mes de enero 228 jóvenes provenientes de diferentes zonas del país, decidieron encaminar sus vidas al servicio de la Nación, incorporándose a la Fuerza Aérea. Hoy después de tres meses de instrucción básica militar, ante el Pabellón Nacional, reafirmaron su vocación y compromiso con la Patria y con los colombianos durante la ceremonia de Juramento de Bandera y Entrega de Armas, la cual se llevó a cabo en la Plaza de Armas de la Escuela de Suboficiales “CT. Andrés M. Díaz”.
El acto protocolario fue presidido por el señor Brigadier General Edgar Mauricio Falla Vargas, Comandante de Desarrollo Humano, que en compañía de personal uniformado y especialmente de las familias, fueron testigos de este importante evento en la vida de sus hijos, donde juraron a Dios lealtad a la Patria, prometiendo defenderla con honor, valentía y lealtad.
“Los símbolos que los rodean: la invocación al Creador, el tricolor patrio, nuestra divisa celeste, la silla del héroe y las armas de la nación, así como el espíritu de esta misma Escuela -génesis del poder aéreo colombiano-, se constituyen en testigos por excelencia, del compromiso que hoy asumen con la República, la democracia y los ciudadanos. Fuerzas inspiradoras cuya evocación, los escoltará a lo largo de su rumbo como orgullosos Suboficiales. Honren la memoria que les precede.” Fueron las palabras del señor Brigadier General Edgar Mauricio Falla Vargas.
Con la mística y la marcialidad que caracterizan a los militares de la Fuerza Aérea, los futuros Suboficiales recibieron de sus familiares los fusiles de famaje, símbolo de responsabilidad y compromiso para salvaguardar la soberanía nacional desde los cielos.
La Cuna de la Suboficialidad, felicita a este grupo de jóvenes, que por vocación juraron servir al país y a los colombianos. Así mismo, los exhorta a dar lo mejor de sí para aportar al cumplimiento de la misión institucional.
“El espacio más cerca a los colombianos”.
Redacción e imágenes: Fuerza Aérea.